EL VIAJE EN EL TITREN
-¿Y yo dónde me coloco, señor revisor? Grité lo más fuerte que pude.
-Donde le corresponda, me contestó.
Me acerqué a mirar por la ventanilla y vi cómo una pandilla de preposiciones jóvenes: A, DE, EN, POR, SEGÚN y DURANTE, y otra panda formada por conjunciones Y,E,NI, QUE, subieron corriendo al tren empujando a unos adverbios de la tercera edad, DETRÁS, MÁS y BIEN.
-¡No hay derecho, gritaron unos pronombres que estaban detrás de los adverbios! ¿Se han hecho ustedes daño? (Describe a tu abuelo o abuela favorito, di cómo es físicamente, qué cosas le gustan y qué sueles hacer con él o ella)
-Es injusto que traten así a las palabras viejas, dijeron los adjetivos AÑIL, CARMESÍ y MARRÓN, Pongan ustedes una reclamación. (Escribe tú una reclamación por ellos)
-Gracias, gracias, contestaron los adverbios, no se preocupen por nosotros, no ha sido nada.
-Hagan ustedes lo que quieran, replicaron los verbos IR, VENIR; SALTAR y CORRER, pero déjennos pasar rápido, porque, por culpa de nuestro significado, no podemos estarnos quietos ¡Llevamos un estrés que no se pueden imaginar!
Dejé de mirar por la ventanilla , me di la vuelta y les dije a los verbos que hicieran taichí para calmarse, los ejercicios de los cinco animales vienen muy bien. ¿saben hacerlos?
Pues chicos, os toca a vosotros enseñárselos. Tenéis que buscarlos y explicarles cómo se hacen. Cada uno de vosotros buscáis la información, elegís un animal y les explicáis cómo se hace a IR, VENIR, SALTAR y CORRER. Me lo escribís en el blog.
-¿Y yo dónde me siento? volví a preguntar. soy una chica y chica es un sustantivo, luego me corresponde sentarme en el vagón de los sustantivos, que es justo donde estoy.
-Usted no puede estar aquí, dijo la VOZ. Chica es una palabra llana y en este tren sólo pueden viajar las palabras agudas.
-No puede estar aquí, dijo el arroz que ya estaba un poco pasado.
-¡Achís! No puedes sentarte con nosotros ¡Achís! Dijo la SALUD.
-No puedes, dijeron a la vez CALAMAR y ATÚN.
-¡Jajaja...qué gracioso, ATÚN, dijo el CALAMAR. Hemos dicho los dos al mismo tiempo:" no puedes".
-Es cierto, CALAMAR. Piensa un deseo, y cuando contemos hasta tres, diremos ojal o botón. Si abrocha, es decir, si cada uno de nosotros dice uno distinto, se nos cumplirá lo que hemos pensado. ¿De acuerdo?
-Vale.
-Una, dos y tres.
-Ojal.
-Ojbotón.
-No vale. lo has hecho adrede.
-Yo no he hecho nada. Has sido tú quien se ha adelantado.
-¿Que yo me he adelantado? Has sido tú, ATÚN, que primero ibas a decir ojal y después has dicho botón.
-¡Callaos! Dijo el arroz, qué vergüenza, no se puede ir con vosotros a ninguna parte.
En esto apareció de nuevo el revisor y, mirándome de arriba a abajo, colocó el saco de palabras que yo llevaba en el suelo como si fuera un asiento, y después me dijo:
-Siéntese aquí, MUJER. Buen viaje.
En el momento en el que el revisor me llamó MUJER, se produjo un silencio en el vagón como el que se hacía en mi clase cuando nos iban a dar las notas. Hasta Chuchi Miranda, el más listo de la clase, se quedaba sin respiración, por si acaso había fallado en algo y no sacaba todo sobresalientes.
A Vanesa García le importaba menos aprobar todas las asignaturas, porque como era muy guapa su madre le decía que no se preocupara, que ya tenía la vida solucionada. ¡Qué injusticia! Según la madre de Vanesa ¿Sólo las normales y las feas tenemos que aprobar?
Sin embargo cuando Vanesa recogía el sobre con las notas, empezaba a llorar a moco tendido. Todos los chicos de la clase se levantaban y se ponían a su alrededor para consolarle.
-¿Te doy un pañuelo para las lágrimas, Vanesa?
-Toma el mío, que huele a rosas.
-¿Quieres que te acompañe a casa?
-Yo te llevo la mochila.
-Ten cuidado, que con las lágrimas estás mojando los apuntes.
-No te preocupes, estos profesores son una píiii…
Incluso Millán, que es un chico de la clase que me gusta un poco, fue y le regaló un clavel rojo. La muy pi... de Vanesa lo tiró al suelo y Millán se disgustó y le dijo que si no lo quería que se lo devolviera. (Cuenta algún episodio que haya pasado en tu clase)
Fíjate tú que gracia, Vanesa tirando por ahí flores que le regalaban por suspender, y yo con un suspenso en Lengua, tuve que volver a mi casa sola, sin que nadie me acompañara, sin que nadie me diera un pañuelo de papel para mis lágrimas, sin que nadie me llevara la mochila, y sintiéndome la más desgraciada del mundo. ¿Por qué yo no le gustaba a nadie?
CONTINUARÁ...
jueves, 4 de junio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola Ana, feliz año nuevo, quería preguntarte algo sobre el trabajo de don Quijote, mi compañera y yo hemos tenido unos cuantos problemas acerca de quedar para hacerlo. Entonces el punto es que no sabemos si podríamos hacerlo a base de fotos o imágenes, ya que nos resultaría mas fácil. Espero que lo puedas comprender Ana, un abrazo virtual y, ¡feliz año nuevo!.
Publicar un comentario